Perteneciente o relativo al arquitecto cántabro Juan de Herrera (1534-1597), quien construyó el El Escorial, es un estilo arquitectónico propio, tendente al rigor geométrico, a los volúmenes limpios, al equilibrio visual de muros y vanos y a la ausencia casi total de decoración. En lo herreriano destaca la severa horizontalidad, lograda gracias a la simetría de las formas, preferentemente cúbicas
No hay comentarios:
Publicar un comentario